HABITARTE surge con la intención de ofrecer una perspectiva única del trabajo creativo de dos artistas cuya obra, a pesar de discurrir por caminos pictóricos paralelos, origina la sugestiva intersección que ahora nos proponen. La conversación entre ambos indaga en la relación entre el espacio y el ser que lo habita. Su espíritu en común ilumina el lugar que comparten, a la vez que ese sitio, sólo suyo, influye en su forma de hacer y de crear. Establecen así una feliz interferencia, un abrazo en el que uno se adapta al otro a la vez que lo moldea.
La muestra es un destilado no sólo del encuentro entre sus obras respectivas sino también del día a día de los dos jóvenes artífices para los que el arte es pura existencia divertida. Por un lado, en su colección “Arquitectura líquida”, Borja Colom representa el espacio a modo de lugar transitorio, cuadros como ventanas en los que el agua contrasta con una arquitectura rígida, llena de alma y de la alegría que dan la luz y el color. A menudo, el artista incluye elementos repetitivos, esferas, que aluden a los moradores imaginarios de ese habitat.
Por otro, en ‘’La Rayada”, Carlota Pérez de Castro representa a las personas que tambien habitan el gran espacio de la vida, utilizando collages realizados con planos o periódicos, partituras, libros y diferentes texturas, en los que se impone la presencia de las que ella considera “una de mis amigas más cercanas e imperecederas, que desde el primer momento han definido mi forma de expresión: las rayas”. Con rayas pinta cuerpos y los fotografía dándo así forma a las figuras. Ambos artistas, multidisciplinares, lograrán con su intervención analizar los vínculos que se establecen entre los espacios y las personas, en una propuesta que trasciende el componente puramente expositivo: el 8 de mayo tendrá lugar una performance en la que, a través de la danza y el body painting, sus cuadros cobrarán movimiento, y, el 25 de mayo, “Noche en la galería”, en la que los invitados entrarán a un espacio oscuro donde verán iluminarse las obras de Pérez de Castro, y donde, de manera inesperada, sucederá otra performance.
Pareja en la vida y como artistas, comparten taller desde hace más de un año, y se conocen desde los seis. “Cada uno tenemos nuestro propio espacio dentro del estudio, nuestras paletas y nuestros colores, nuestro estilo y técnica, pero la inspiración al final confluye en el ambiente y en nuestro diario quehacer, bebiendo