Carmen M. Castañeda

Con las yemas curtidas de sujetar la aguja, tras tres años de reconocimientos, vuelve Carmen M. Castañeda a la sala que acogió su primera exposición individual.

Regresa más hecha, con una obra colmada de belleza nueva, construida en su particular materia infrecuente, narrando un relato de emociones íntimas descrito desde el hilo negro y las puntadas de una aguja crochet de Lunéville, una sugestiva parábola visual que le permite abstraer el bordado hacia el gesto mínimo.

Carmen M. Castañeda (Madrid, 1985) explora la fragilidad de la memoria y la ausencia, bordando una fantasía visual que evoca la efímera naturaleza de los recuerdos, la emoción de pérdida, aquello que nos provoca una sensación de vulnerabilidad y nostalgia, invitándonos a reflexionar sobre la fugacidad de la vida y la importancia de preservar sus momentos más preciados.

El bordado, en su naturaleza meticulosa y detallada, se presenta como una metáfora del tiempo. Al igual que aquél avanza lentamente, punto por punto, construyendo gradualmente una imagen completa. En este sentido, el proceso se relaciona con la deconstrucción del recuerdo, su descomposición en fragmentos, explorando los detalles y las capas que lo componen.

En esta nueva entrega, Bleunoir__, su cuarta individual, dos colores son protagonistas: el negro y el azul, la elegancia del vacío junto a la armonía de la relajación. Los materiales crecen en tamaño y sus cualidades matéricas se multiplican mediante la superposición de ambos de forma aleatoria.

"Para mí, el proceso es muy importante. No trabajo directamente con la imagen final, sino que bordo en el revés de la obra. De esta manera, no veo el resultado, simplemente lo toco y con el tacto voy incorporando los materiales por debajo del lienzo a medida que bordo. La expectación frente a lo que será hace que me deje llevar por los movimientos repetidos, utilizando la memoria del gesto en el cuerpo y dibujando a ciegas sin saber cuál será el aspecto final de la obra."‍

Carmen M. Castañeda es una artista concluyentemente personal y única, con un lenguaje privativo afirmado en la elegancia y la evocación, que apunta un largo recorrido en este complejo y difícil mundo de la creación artística..